Cuando hablamos del Punto de Venta (PLV), nos encontramos con un proceso esencial: la fabricación, fundamental para materializar tus estrategias de marketing. Si alguna vez te has preguntado cómo se lleva a cabo la fabricación del PLV para lograr captar la atención y aumentar las ventas, ¡estás en el lugar correcto!
En este artículo, respondemos a todas tus preguntas, y te contamos todas las fases que hay detrás de la fabricación de PLV. ¡Vamos a ello!
1. Conceptualización y diseño
Todo comienza con una idea. Por ello, el primer paso en la fabricación del PLV es crear un diseño atractivo y funcional que se adapte al producto o servicio que quieres promocionar, al público objetivo y al espacio disponible.
Durante esta fase, debes tener en cuenta la psicología del color, la tipografía, la composición y otros elementos visuales para crear un impacto visual positivo. ¡Pero hay más!, el diseño del PLV no se limita a la estética, sino que es una herramienta estratégica que debe conseguir una serie de objetivos específicos:
- Atraer la atención: El PLV debe destacar en un entorno saturado de estímulos visuales.
- Comunicar el mensaje de la marca: El diseño debe transmitir de forma clara y concisa la identidad, los valores y la propuesta de valor de la marca.
- Impulsar las ventas: Debe incitar al consumidor a tomar la decisión de compra.
2. Materiales
Después de perfeccionar el diseño, el siguiente paso es la elección de los materiales, tanto para el mobiliario de tu PLV como para displays y expositores. Y, aunque tus posibilidades son muy variadas, nuestra recomendación es que utilices siempre materiales ecológicos.
En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental, el uso de materiales ecológicos es más que una responsabilidad. Así, es también es una oportunidad para:
- Reducir la huella de carbono: Minimizar el impacto ambiental durante la producción y el uso del PLV.
- Proteger los recursos naturales: Fomentar la utilización de materiales renovables y reciclados.
- Mejorar la imagen de marca: Posicionarse como una empresa responsable y atractiva para los consumidores concienciados con el medio ambiente.
En Ability creemos que la creatividad y la responsabilidad ambiental van de la mano. Por eso, trabajamos solamente con materiales ecológicos que te permitirán desarrollar un mobiliario PLV efectivo… ¡sin sacrificar el planeta!
Abiplex es el material que hemos desarrollado a partir de derivados de la celulosa, y dispone de la certificación Forest Stewardship Council (FSC). Esto respalda nuestros esfuerzos para proporcionar productos que respetan y cuidan el medio ambiente.
3. Impresión de los gráficos
La impresión de gráficos es una fase clave en la fabricación del PLV, donde el diseño cobra vida. La precisión y el cuidado con cada detalle en este paso es más importante que nunca, por lo que debes asegurarte de que la impresión sea de la mayor calidad posible.
¡No infravalores este paso! Una impresión profesional es lo que conseguirá que los colores destaquen y comuniquen la información de manera clara y legible.
4. Corte y troquelado
La etapa de corte y troquelado se encarga de dar forma y definir los contornos específicos del diseño. Este proceso implica la utilización de máquinas especializadas para dar forma a los materiales impresos según las especificaciones del diseño original.
5. Montaje y ensamblaje
Una vez que los componentes han sido impresos, cortados y troquelados, se procede al montaje y ensamblaje. En esta fase, se unen todas las piezas para formar la estructura final del PLV.
Es importante seguir las instrucciones de ensamblaje o el uso del código QR, que desde Ability podemos generar, para un montaje sencillo y rápido, a la vez que garantiza un resultado óptimo en el punto de venta, a nivel estructural y de imagen corporativa.
6. Control de calidad
El control de calidad garantiza que cada PLV fabricado cumple con los estándares establecidos. Para ello, se verifican aspectos como la calidad de la impresión, la precisión en el corte, la resistencia estructural y la conformidad con el diseño original.
Los PLV que no pasan esta fase pueden ser descartados o corregidos para garantizar la excelencia en el producto final.
7. Embalaje y envío
Una vez que los PLV han pasado el control de calidad, se procede al embalaje. Cada unidad se empaca de manera segura para evitar daños durante el transporte. El embalaje también puede incluir instrucciones de montaje o código QR para facilitar la instalación en el lugar de venta.
Finalmente, se envían a su destino final, ya sea a almacenes de distribución o directamente a los puntos de venta.
Una vez que ya conoces el proceso de fabricación, quizá quieras saber cómo se aplica a sector en específico. Para ello, puedes leer sobre cómo el PLV para supermercados puede maximizar tu espacio y tus ventas.
¡No dudes en contactar con nosotros para la fabricación de tu PLV! En Ability, trabajamos mano a mano contigo para convertir tus ideas en realidad.